jueves, 30 de octubre de 2014


IMPORTANCIA DE LAS VITAMINAS EN LA NUTRICION

Las vitaminas son uno de los mitos de la alimentación. Cuando uno se siente débil suele recurrir a ellas. Y es que estas sustancias orgánicas que se encuentran en los alimentos son imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos.
Al contrario de lo que se cree no aportan energía, pero sin ellas el cuerpo humano no puede aprovechar los elementos energéticos suministrados por la alimentación. Las células son las más beneficiadas por las vitaminas porque éstas sirven para elaborar enzimas que regulan las reacciones químicas de las que viven las células.
Aunque la mayoría de las vitaminas se obtienen de una buena alimentación, ya que el organismo no puede sintetizarlas, hay excepciones: la vitamina D se puede formar en la piel con la exposición a la luz solar, y las vitaminas K, B1, B12 y el ácido fólico, se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal.
Vitaminas Liposolubles
Son las vitaminas A, D, E, K y F y se denominan liposolubles porque se disuelven en grasas y aceites. Se almacenan en el hígado y tejidos adiposos, por lo que es posible, tras un aprovisionamiento suficiente, subsistir una época sin ellas. Si se consumen en exceso (más de 10 veces las cantidades recomendadas), pueden resultar tóxicas.
Vitamina A - (retinol): sólo se encuentra como tal en alimentos de origen animal, aunque en los vegetales se encuentra como provitamina A, en forma de carotenos. Los distintos carotenos se transforman en el cuerpo humano y se almacenan en el hígado y en el tejido graso de la piel, por lo que es posible subsistir largos periodos sin su aporte. Su labor principal es la protección de la piel y de la vista. También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales. El consumo de alimentos ricos en vitamina A es recomendable en personas propensas a padecer infecciones respiratorias, problemas oculares o con la piel seca y escamosa
Alimentos ricos en vitamina A: vísceras de animales, zanahorias, espinacas cocidas, perejil, mantequilla o boniatos. La cantidad diaria recomendada es de entre 800 y 1000 microgramos. Los productos de casquería contienen 5.800 microgramos de retinol por cada 100 gramos, por lo que es conveniente no abusar de estos alimentos.
Vitamina D - (calciferol): es esencial para favorecer la absorción de calcio y fósforo. Como se forma en la piel por la acción de los rayos ultravioleta, si se toma el sol de vez en cuando, no será necesario buscar un aporte extra en la dieta.
Los alimentos que contienen más vitamina D son las sardinas, los boquerones, el atún, el bonito, los quesos grasos, la margarina, los champiñones y los huevos. La cantidad diaria recomendada al día está entre los 5 y 10 microgramos.
Vitamina E - (tocoferol): aunque siempre han existido dudas acerca de las funciones de esta vitamina, parece ser importante en la reproducción de algunos animales y previene el aborto espontáneo. También es antioxidante, es decir, evita que se oxiden las membranas celulares, permitiendo una buena nutrición y la regeneración de los tejidos. Su déficit puede ocasionar anemia, destrucción de los glóbulos rojos de la sangre, degeneración muscular y desórdenes en la reproducción. Un exceso de vitamina E puede dar lugar a trastornos metabólicos. En la cocción se destruyen parte de los aportes de tocoferol de los alimentos. También hay que evitar tomarla a la vez que suplementos de hierro, porque ambos interactúan y se destruyen.
Los alimentos que contienen más vitamina E: El aceite de girasol, de maíz, de soja o de oliva, el germen de trigo y de maíz, los frutos secos, el coco y la margarina.
Vitamina K - (antihemorrágica): su principal función es favorecer la coagulación de la sangre. Es muy difícil que los adultos no puedan proveerse de esta vitamina, pero puede darse carencia en tratamientos prolongados con antibióticos.
Los alimentos que contienen vitamina K Las hojas de los vegetales verdes y en el hígado de bacalao, pero normalmente se sintetiza en las bacterias de la flora intestinal.
Vitamina F - (ácidos grasos esenciales): no se trata de una verdadera vitamina, sino que se utiliza esta denominación para englobar a los ácidos grasos insaturados y que tienen en común que deben ser aportados en la dieta porque el organismo no puede sintetizarlos. No actúan como sustancias activas que reaccionan con otros compuestos como el resto de las vitaminas, sino que pasan a formar parte de las membranas celulares como elementos estructurales. También participan en el transporte de oxígeno por la sangre, regulan la coagulación, y dispersan el colesterol depositado en las venas, además de nutrir todas las células de la piel. Se dividen en dos grupos o series: la serie omega 3 y la omega 6. La primera está presente en los aceites vegetales vírgenes (aunque se destruyen con el calor), las semillas de girasol, los frutos secos y los aguacates. La serie omega 6 se encuentra en los pescados grasos.
Vitaminas Hidrosolubles
El otro grupo de vitaminas son las hidrosolubles, llamadas así porque se disuelven en el agua y, por tanto, pueden pasar al agua del lavado o de la cocción de los alimentos. A diferencia de las vitaminas liposolubles, éstas no se almacenan en el organismo y, por tanto, es indispensable una aportación regular de esta vitamina. El exceso de vitaminas hidrosolubles se excreta por la orina, por lo que no tienen efecto tóxico por elevada que sea su ingesta.
Vitamina C - (ácido ascórbico): La vitamina C es antioxidante y participa en la asimilación de ciertos aminoácidos, del ácido fólico y del hierro. La vitamina C, además, contrarresta las intoxicaciones del hígado y los efectos nocivos de los nitratos (pesticidas) en el estómago. La carencia de esta vitamina produce cansancio, irritabilidad y dolor en las articulaciones. Las necesidades de ácido ascórbico son mayores en las embarazadas, fumadores y en personas estresadas o con ansiedad.
Es muy sensible a la luz, a la temperatura y al oxígeno del aire. Un zumo de naranja natural pierde su contenido de vitamina C a los 15 ó 20 minutos de haberlo preparado, y también se pierde en las verduras cuando son cocinadas. Por ser una vitamina soluble en agua apenas se acumula en el organismo, por lo que es importante un aporte diario.
Alimentos donde se encuentra la vitamina C: Se encuentra casi exclusivamente en los vegetales frescos (sobre todo el kiwi y los cítricos).
Vitamina H - (biotina): interviene en la formación de la glucosa a partir de los carbohidratos y de las grasas. Es muy poco probable la carencia de esta vitamina en la dieta.
Alimentos donde se encuentra la vitamina H: Se halla presente en muchos alimentos, especialmente en los frutos secos, frutas, leche, hígado y en la levadura de cerveza. También se produce en la flora intestinal.
Vitamina B1 - (tiamina): La carencia se manifiesta en forma de trastornos cardiovasculares (brazos y piernas 'dormidos', sensación de opresión en el pecho), alteraciones neurológicas o sensación de cansancio, pérdida de concentración, irritabilidad o depresión. El tabaco y el alcohol reducen la capacidad de asimilación de esta vitamina, por lo que las personas que beben, fuman o consumen mucho azúcar necesitan consumir productos ricos en vitamina B1.
Alimentos donde se encuentra la vitamina B1: la principal fuente de vitamina B1 y del resto del grupo B deberían ser los cereales y granos integrales, pero el uso generalizado de la harina blanca y cereales refinados ha dado lugar a que exista un cierto déficit entre la población de los países desarrollados.
Vitamina B2 - (riboflavina): participa en los procesos de respiración celular, desarrollo del embrión y mantenimiento de la envoltura de los nervios. También ayuda al crecimiento y la reproducción, y mejora el estado de la piel, las uñas y el cabello.Su carencia se puede observar en lesiones de la piel, las mucosas y los ojos. Suelen ser deficitarios los bebedores o fumadores, y las personas que siguen una dieta vegetariana estricta (sin huevos ni leche) y no toman suplementos de levadura de cerveza o germen de trigo.
Alimentos donde se encuentra la vitamina B2: Está presente en carnes, pescados y alimentos ricos en proteínas como los frutos secos, las lentejas, el queso, los champiñones o el coco.
Vitamina B3 - (niacina): permite metabolizar los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Es poco frecuente encontrarnos con estados carencialesmamos, sin embargo, en países subdesarrollados, donde el maíz o el sorgo son la base de la alimentación, puede aparecer la pelagra, una enfermedad caracterizada por dermatitis, diarrea y demencia. Los preparados a base de niacina no suelen tolerarse bien, ya que producen enrojecimiento y picores en la piel.
Los alimentos ricos en vitamina B3 (niacina) son la levadura de cerveza, el salvado de trigo, el hígado de ternera, el germen de trigo, frutos secos, harina y pan de trigo integrales, arroz integral y las setas.
Vitamina B5 - (ácido pantoténico): facilita el metabolismo celular como coenzima en la liberación de energía a partir de las grasas, proteínas y carbohidratos. Su carencia provoca despistes, apatía, alergias y casancio.
Alimentos donde se encuentra la vitamina B1: Se encuentra en una gran cantidad y variedad de alimentos, aunque los más ricos en este ácido son las vísceras, la levadura de cerveza, la yema de huevo y los cereales integrales.
Vitamina B6 - (piridoxina): resulta es esencial en la metabolización de las proteínas y está presente en casi todos los alimentos, por lo que es muy raro que existan carencias. A veces se indica para la regeneración del tejido nervioso, en los tratamientos con radioterapia y contra el mareo en los viajes.
Vitamina B12 - (cobalamina): es fundamental en la formación de glóbulos rojos y para el crecimiento corporal y regeneración de los tejidos. El déficit da lugar a 'anemia perniciosa' (palidez, cansancio, etc.), pero a diferencia de otras vitaminas hidrosolubles se acumula en el hígado, por lo que hay que estar periodos muy largos sin la vitamina B12 para que se produzcan insuficiencias.
Alimentos donde se encuentra la vitamina B12: Los alimentos de origen animal son los que más cobalamina tienen. También la flora bacteriana del intestino grueso puede producirla en cantidades suficientes.
Carencias e hipervitaminosis
Una dieta equilibrada suele ser suficiente para obtener las vitaminas necesarias. No se debe abusar de complejos vitamínicos y menos aún sin vigilacia médica, ya que pueden provocar hipervitaminosis. A pesar de que la Seguridad Social no financia estos productos, los españoles se gastan en estos medicamentos alrededor de 31 millones de euros al año. El acceso a estos suplementos vitamínicos es sencillo porque no precisan receta médica.
Carencias
Si una persona tiene carencia de vitaminas suele reflejarse en muestras de decaimiento, anorexia, tristeza, lloro fácil, cambios de humor, pero siempre es mejor cerciorarse científicamente con un análisis de sangre.
Existen situaciones de riesgo en las que las carencias de vitaminas pueden ser peligrosas. Por eso, durante el embarazo, los expertos recomiendan tomar ácido fólico para prevenir las anomalías del tubo neural, así como hierro y calcio (minerales) para combatir la anemia gestacional. En el caso de los niños y adolescentes, necesitan más calcio y más vitamina D para los huesos. También las personas mayores suelen necesitar suplementos vitamínicos.
Excesos
Por otro lado, la ingestión de un exceso de vitaminas puede producir hipervitaminosis, sobre todo en los niños, ya que suele ser frecuente que los médicos alerten sobre la costumbre de algunas madres de dar a sus hijos vitamina C y A por su cuenta y sin control. Una de las peores consecuencias de administrar demasiadas vitaminas es la hipervitaminosis D, una patología que se manifiesta en una progresiva pérdida del apetito, con apatía, trastornos digestivos, náuseas, vómitos frecuentes y estreñimiento.

miércoles, 29 de octubre de 2014

FUENTE DE SALUD: LOS OLIGOELEMENTOS

Los oligoelementos son sustancias químicas que se encuentran en pequeñas cantidades en el organismo para intervenir en su metabolismo. En su mayoría son metales y son esenciales para el buen funcionamiento de las células y de los procesos orgánicos en los seres vivos.




Es muy importante tener una aportación diaria de oligoelementos dentro de nuestra alimentación. Hasta principios de este siglo eran considerados impurezas del cuerpo, pero posteriormente se demostró que, a pesar de estar presentes en cantidades mínimas, (menor a 100 mg), son indispensables para la vida.
Su importancia biológica comenzó a darse a conocer a finales del siglo XIX gracias a investigación del químico y biólogo francés, Gabriel Bertrand, quién demostró la necesidad de los oligoelementos por su intervención en distintos procesos con enzimas y otros elementos, necesarios todos para el crecimiento y la reproducción. Lo primero que encontró fue que el Manganeso desempeña el papel de enzima (utilizando el oxígeno del aire como substrato) y como consecuencia, concibió la idea de que los metales encontrados en cantidad ínfima debían desempeñar un papel esencial en los seres vivos. Fue entonces, cuando comenzó su estudio sistemático para determinar la lista y porcentaje de estos oligoelementos y su acción fisiológica.
Posteriormente, en 1932, el médico francés Jacques Menetrier, basándose en las investigaciones Bertrand, verificó el papel que juegan los oligoelementos en los cambios orgánicos y en la salud. Confirmó que toda carencia de ellos conlleva a enfermedades y que su administración en pequeñas dosis mejora números trastornos funcionales.  Desarrolló un estilo de diagnóstico y terapéutica que se conoce con el nombre de medicina funcional y cuya originalidad terapéutica reside en la utilización de los oligoelementos.  
La carencia de estos oligoelementos puede producir la paralización de algunos sistemas enzimáticos, lo que deriva en diversos trastornos, como calambres, temblores, nerviosismo, pérdida del apetito, poca coordinación y arritmias cardiacas. Hay ocasiones en que se presenta un desequilibrio, una situación que puede atribuirse a: el consumo excesivo de alimentos refinados, como por ejemplo, azúcar y harinas ya que el proceso al que son sometidos provoca que se pierda gran parte de los oligoelementos; la contaminación ambiental; el estrés porque aumenta el requerimiento de algunas de estas sustancias y consumir bebidas alcohólicas y tabaco. En estos casos, puede recurrirse a suplementos vitamínicos y complementos alimenticios. No obstante, hay que tener presente que el consumo abundante de estos elementos puede ser tóxico.
Por todo ello, los oligoelementos son imprescindibles para la gran mayoría de las reacciones bioquímicas humanas, de manera tal que intervienen en el sistema inmunológico, el sistema digestivo, en la reproducción celular y la síntesis hormonal.

Los oligoelementos y sus diátesis
En el organismo se están llevando a cabo numerosas reacciones bioquímicas, pero muchas veces están bloqueadas y sólo pueden ser restablecidas con la ayuda de oligoelementos catalizadores. Cuando estos bloqueos son numerosos, provocan una serie de síntomas de enfermedad funcional (pérdida del equilibrio biológico), que pueden desembocar en una enfermedad orgánica, muchas veces irreversible.
Los oligoelementos utilizados como coadyuvantes en otras terapias (homeopatía, fitoterapia, alopatía, etc.), potencian los efectos de éstas de manera muy significativa, acortando el tiempo de mejoría a los pacientes.  
La diátesis es la predisposición orgánica a padecer una enfermedad. Hace referencia al conjunto de síntomas, comportamiento físico e intelectual, características psicológicas, vulnerabilidades y enfermedades a que está predispuesta una determinada persona. Es decir, cuando se genera una patología influye tanto el factor generador de la misma así como quién lo sufre junto al terreno donde se introdujo. Algunos estudiosos las califican como predisposiciones orgánicas a padecer ciertas dolencias debido al modo de reaccionar.
Una diátesis es reversible si se trata con los oligoelementos necesarios antes de la aparición de lesiones. El doctor Menetrier fundó su sistema en base al hallazgo de diátesis o terrenos propensos a desarrollar patologías específicas. Menetrier informa acerca de características físicas, intelectuales y psicológicas correspondientes a cada una de las diátesis, que se utilizan actualmente en Oligoterapia:
- Diátesis I, alérgica o síndrome hiperreactivo. Se manifiesta en general en la adolescencia y la adultez, presenta un elevado sistema inmunológico, sus cuadros suelen ser agudos pero no graves y reaccionan con violencia contra las agresiones tóxicas o infectológicas.
•  Predisposición a las enfermedades: hipertensión, cefaleas, hemicráneas periódicas, rinitis, urticaria, hipertiroidismo funcional, contracturas crónicas, gota, dispepsia, etc.
•  Su oligoelemento base es el Manganeso.
-  Diátesis II, hipotónica o síndrome hiporreactivo. Este terreno suele presentarse en personas cuyos padres padecieron TBC u otras patologías respiratorias. Es característica la pobre resistencia al esfuerzo, sea físico o emocional, como asimismo una fragilidad general.
•    Predisposición a las enfermedades: bronquitis, faringitis, otitis, sinusitis, asma crónica, artrosis, psoriasis, leucorrea, etc.
•    Sus oligoelementos bases son Manganeso-Cobre.
- Diátesis III, distonía neurovegetativa o síndrome distónico. Puede ser constitucional, aunque algunos autores consideran que, en la mayoría de los casos es una evolución agravada de la Diátesis I, y en menor medida de la Diátesis II. Lo importante es advertir que este terreno revela signos de oxidación o envejecimiento orgánico que debe ser tratado. •    Predisposición a las enfermedades: distonías neurovegetativas y circulatorias, cansancio progresivo, trastornos del sueño, úlceras gastroduodenales, litiasis, ácido úrico, colesterol, cefaleas, mareos y vértigos, ateroesclerosis, impotencia, etc.
•    Sus oligoelementos bases son Manganeso-Cobalto.
-  Diátesis VI, anérgica o síndrome anérgico o falta de respuesta. No es constitucional, sino adquirida a partir de distintos factores etiológicos como pueden ser: stress significativo durante cierto tiempo, enfermedad grave o infecciosa. •    Predisposición a las enfermedades: escoliosis, reumatismo, poliartritis, artrosis, infecciones agudas, recidivantes, insomnio, leucemia, accesos de temperatura inexplicable, exagerada sensibilidad al frío, VIH, degeneración de tejidos, etc.
•    Sus oligoelementos bases son Cobre-Plata-Oro.- Diátesis V o síndrome de desadaptación. Es según un amplio criterio, una “modalidad reactiva”, la agravación circunstancial de las expresiones de cualquier Diátesis; ésta agravación puede mermar con la misma velocidad con la que se instauró. Existe también la idea de que ésta diátesis es un síndrome endocrino.
•    Predisposición a las enfermedades: impotencia, prostatismo funcional, obesidad en adultos, siempre tienen calor, gases, hernia hiatal, enuresis, amenorrea, criptorquidia, disfunción gonadal, pancreática y/o suprarrenal, diabetes, obesidad con retraso de la pubertad, retraso en el desarrollo local o general, estrabismo, etc. Dentro de esta diátesis encontramos el síndrome neuroendocriniano: sus características más destacadas son alteraciones funcionales, sobre todo endocrinas; astenia periódica; imposibilidad de concentración y fatiga intelectual; somnolencia, depresión, melancolía, abulia y a veces incluso bulimia.Este síndrome presenta distintas patologías, principalmente genitales y pancreáticas.
•  Los oligoelementos bases son: Zinc-Cobre para el síndrome hipófiso genital y Zinc-Níquel-Cobalto para el hipófiso pancreático

Los oligoelementos catalizadores y sus principales usos
a) OLIGOELEMENTOS SIMPLES:
- Aluminio (Al): Regula el sistema nervioso, indicado en atonías cerebrales y atrasos intelectuales. Indicado en retraso intelectual menor. Actúa como regulador del sueño y también se utiliza en casos de insomnio producido por sobrecarga intelectual. Pérdida de memoria en el niño y adolescente
- Bismuto (Bi): Indicado en todas las afecciones e inflamaciones de la garganta: anginas, laringitis, amigdalitis y faringitis etc. Muy efectivo en pediatría. No presenta ningún efecto tóxico
- Cobalto (Co): Regulador del sistema simpaticolítico, indicado en problemas digestivos de todo tipo y de hipertensión funcional espasmódica. Indicado en cefaleas tipo migraña, acufenos, vértigos, trastornos funcionales digestivos, aerofagia, espasmos digestivos y vasculares.
-Cobre (Cu): Función antiinflamatoria, antiviral y anti infecciosa, estimula las funciones de autodefensa del organismo. Juega un papel importante en el crecimiento tisular y óseo, permitiendo sólo o en asociación con otros elementos, disminuir o suprimir el uso de antibióticos. Por su estimulación de las autodefensas en la gripe, funciona como un buen antigripal.
- Flúor (F): Indicado en problemas oseo-ligamentario de toda índole (osteoporosis, descalcificación, etc.), en trastornos del metabolismo del calcio, para facilitar la consolidación de fracturas, hiperlaxitud ligamentaria, profilaxis de la caries dental.
- Iodo (I): Regula el funcionamiento de las glándulas endocrinas, indicado en menopausia, obesidad, nerviosismo e hipertensión. Es un catalizador del tiroides y sus funciones por lo que está indicado tanto en híper como hipotiroidismo.
- Litio (Li): Indicado en todos los trastornos menores del psiquismo: problemas neuro-vegetativos, nerviosismo, irritabilidad, insomnio, problemas del comportamiento y de la afectividad, tanto en el niño como en el adulto. No se debe confundir con el litio utilizado en psiquiatría para el tratamiento de la psicosis maniaco-depresiva con dosis muy fuertes. Mejora las funciones de eliminación urinaria.
- Magnesio (Mg): Es un elemento muy importante a nivel celular, cataliza numerosos procesos enzimáticos y juega un papel importante en el equilibrio de la célula. Está indicado principalmente a malas regulaciones del metabolismo mineral, problemas del crecimiento, dolores causados por inflamación de las raíces nerviosas, en el estreñimiento crónico y en estados de distonía neurovegetativa y otros como artrosis, artritis, raquitismo, etc.
- Manganeso (Mn): Es un potente catalizador indicado en migrañas, cefaleas, etc. y en alergias (eccemas alérgicos, migrañas alérgicas, asma, alergias alimentarias, fiebre del heno). Muy indicado en dolores fugaces, artralgias y precordalgias funcionales.
- Fósforo (P): Indicado en artrosis, osteoporosis, espasmos respiratorios, astenias cerebrales, contracturas musculares, espasmos musculares, calambres y estados de distonía neurovegetativa, tos ferina y en la espasmofilia digestiva.
- Potasio (K): Está relacionado con la actividad muscular y nerviosa periférica. Indicado en trastornos del metabolismo del agua: edemas, dolores reumáticos. Tónico cardiaco y muscular (calambres, etc.).
- Azufre (S): Indicado en asma alérgica, alergias, bronquitis, disfunciones hepatobiliares, artrosis, migrañas, insuficiencia digestiva hepática así como complemento en todas las patologías cutáneas: eccemas, dermatosis, psoriasis, urticaria, acné, etc.
- Selenio (Se): Indicado para reforzar el sistema inmunitario. Dada su acción antirradical libre, estaría indicado para retrasar el envejecimiento celular. Acción preventiva en enfermedades degenerativas.
- Silicio (Si): Aumenta la elasticidad y resistencia de los huesos, previene la arteriosclerosis, retrasa el envejecimiento y equilibra el sistema nervioso. Se encuentra en los cereales integrales, la levadura de cerveza, el maíz, la calabaza, la sandía y la cola de caballo.
- Zinc (Zn): Actúa a nivel de glándulas endocrinas y genitales. Indicado en el retraso del crecimiento, alteraciones gonadotrópicas, impotencia funcional, dificultad de regeneración tisular, disfunciones hepáticas y pancreáticas. Es necesario también para la integridad de la piel y puede representar un modificador del terreno en afecciones cutáneas.

b) OLIGOELEMENTOS POR ASOCIACIÓN:
- Cobre – Oro – Plata (Cu - Au-Ag): Indicado en todo tipo de infecciones, es uno de los oligoelementos más utilizado. Indicado en fatiga global, psicoastenias, tendencias depresivas. En general, cuando se observe una disminución de las defensas con pérdida de vitalidad. Muy utilizado en Geriatría.
- Manganeso – Cobalto (Mn-Co): Indicado en las disfunciones del sistema neurovegetativo (ansiedad menor, pérdidas de memoria, disestesias). Trastornos de la circulación (varices, espasmos vasculares, hipertensión funcional espasmódica); colitis espasmódica, úlceras gástricas con componente psicosomático y aerogastria.
- Manganeso – Cobre (Mn-Cu): Indicado en fatigabilidad, tanto psíquica como física, sin causa aparente. También en la cronificación de enfermedades tales como la cistitis de repetición y en sinusitis, bronquitis crónicas, asma bronquítica, eccemas infecciosos, dificultad de fijar la atención, estreñimiento, etc.
- Manganeso – Cobre - Cobalto (Mn-Cu-Co): Propuesto como coadyuvante en tratamientos específicos de las anemias y estados asténicos. Anemias ferropénicas del niño o de la mujer embarazada. Anemias postinfecciosas y anemias de la vejez.
- Níquel – Cobalto (Ni-Co): Indicado en manifestaciones funcionales pancreático-digestivas, tales como estreñimiento, hinchazón de vientre, digestiones lentas y pesadas, aerofagia.
- Zinc-Cobre (Zn-Cu): Indicado en problemas hipofiso-genitales como impotencia, frigidez, etc. Propuesto en los retrasos del desarrollo endocrino, en la menopausia, en trastornos de reglas (síndrome premenstrual) y trastornos de la pubertad.
- Zinc-Níquel-Cobalto (Zn-Ni-Co): Indicado en bulimia y en obesidad como complemento a una dieta adelgazante. Controla el exceso de apetito. Propuesto en digestiones lentas y difíciles con somnolencia después de las comidas. En los periodos de hipoglucemia pasajera, acompañados de hambre canina, que se corrigen con la ingesta de alimentos.


FUENTE: REVISTA SABER ALTERNATIVO









martes, 28 de octubre de 2014


PAPEL DE LA ALIMENTACIÓN EN LAS RELACIONES SOCIO-AFECTIVAS

  • La alimentación, en los primeros años, ejerce en la vida de los niños un papel fundamental, tanto desde las relaciones socio afectivas como desde la educación.

  • A través del proceso alimenticio, el niño evoluciona hacia la búsqueda y desarrollo de su propia identidad, consolida sus destrezas en tanto que exhibe conductas imitativas en el esfuerzo de realizar por sí mismo gestos y conductas que observa en los adultos. Con ello va conquistando su propia autonomíaSe desarrollan las sensaciones más primarias (el gusto, olfato,...) como base principal de los esquemas de conocimiento más fundamentales
  • Los actos alimenticios deben servir de apoyo para consolidar momentos significativos en el desarrollo de los sujetos, o bien para restaurar la seguridad perdida en cualquier otra actividad
  • La comida es uno de los momentos en que el niño pone a prueba al adulto en el sentido de constatar hasta dónde llegan sus exigencias o tolerancias
  • Cada grupo social posee sus pautas prefijadas en relación a las formas de alimentación, por lo que el educador debe procurar una presentación variada de estímulos sensoriales que faciliten la aparición en el niño de adecuadas maneras de comer y de aceptación de nuevos sabores
  • El acto de comer, como proceso esencialmente comunicativo y afectivo, requiere por parte del educador el desarrollo y potenciación de un clima cordial como contexto afectivo que garantice la consolidación de hábitos alimenticios
  • La alimentación ejerce una acción decisiva sobre el desarrollo físico y el crecimiento, sobre la reproducción, la morbilidad (enfermedades) y mortalidad, y sobre el rendimiento físico e intelectual
  • El crecimiento por la alimentación, pues si ésta es deficiente, el crecimiento no podrá realizarse normalmente y el sujeto quedará por debajo de sus posibilidades genéticas
  • La morbilidad está muy relacionada con la alimentación, pues hay una serie de enfermedades producidas directamente por carencias nutritivas
  • Por todo ello, son evidentes los beneficios que puede aportar una buena educación y un amplio conocimiento en cuestión de nutrición.


CARACTERES QUÍMICOS DE LA ALIMENTACIÓN
De todas las sustancias químicas de los alimentos son las purinas las que actúan como el mayor estímulo secretor del estómago. Se sabe que estas sustancias "preparan el camino" para la digestión proteica, razón por la que en general las dietas adecuadas gástricas son en principio pobres en purinas, por considerárselas verdaderos secretagogos gástricos.
Las proteínas amortiguan la secreción del ácido gástrico pero como deben degradarse a peptonas en el estómago, permanecen más tiempo en el mismo, con lo que aumentan la secreción. Estos varían de acuerdo al origen de la proteína y al método de acción. Los productos de la digestión proteica son importantes estimulante de la secreción ácida. No obstante, aquellos deben estar presentes en las dietas adecuadas gástricas.
Los hidratos de carbono no estimulan ni inhiben la secreción gástrica, se evacuan rápidamente y salvo que se trate de soluciones hipertónicas o productos con estructura celular compleja y/o de difícil disgregación, llegan a adquirir estado de quimo sin inconvenientes.
Las grasas disminuyen la secreción y la motilidad al permanecer mayor tiempo en el estómago. No obstante, se debe tener en cuenta los efectos adversos de los alimentos muy ricos en grasas.
El alcohol en diluciones pequeñas (5-10%) es un estimulante moderados de la secreción y aumenta la motilidad. Pero su efecto más perjudicial está relacionado con las lesiones que causa en la barrera de la mucosa.
La cafeína y las metilxantinas, aumentan la secreción y motilidad. También merece aclararse que, si bien no se trata de un alimento, el humo del cigarrillo contiene nicotina, piridina, productos aromáticos, alquitranes, alcohol metílico, etc., productos que inhalados producen hipersecreción.


CARACTERES FÍSICOS DE LA ALIMENTACIÓN
A. Volumen. La dilatación de la cavidad gástrica estimula la secreción; como consecuencia, a mayor volumen, mayor secreción.
Aun frente a un estómago hiposecretor, el dar grandes volúmenes de alimentos lejos de solucionar el problema lo único que produce es una sobrecarga digestiva con mayor perjuicio para la etapa siguiente (intestinal).
Con respecto a la actividad motora, ésta se relaciona más con la naturaleza del alimento que con su volumen en sí; a mayor volumen mayor permanencia en el estómago, condicionado esto al tipo de alimento.
Frente a un estómago con evacuación retardada, el volumen será reducido. En evacuación acelerada, el pasaje rápido de un volumen importante, perjudicaría al intestino.
Por lo tanto con respecto a este punto se aconseja que la dieta adecuada gástrica esté compuesta por alimentos y comidas de volumen reducido, para disminuir el trabajo del estómago.
Estos se logra con el fraccionamiento de la dieta, en viarias raciones (habitualmente se indican 4 comidas y 2 colaciones), cuidando que existan períodos de reposo digestivo.
B. Temperatura. El alimento tiende siempre a equilibrar su temperatura con la del organismo; esto lo logran con más facilidad los alimentos líquidos que los sólidos, pero a su vez el tránsito de los primeros es más rápido
Las temperaturas extremas producen estímulo sobre la secreción gástrica; la respuesta es mayor frentes a los líquidos calientes (congestionan las mucosas e irritan las lesiones).
Sobre la actividad motora, las temperaturas extremas retardan la evacuación y con evacuación acelerada el riesgo está en las temperaturas frías, puesto que se corre peligro que pasen al duodeno que es más sensible al frío, lo que puede acarrear un aumento del peristaltismo y producir efecto laxante.
Por lo tanto, la dieta adecuada gástrica estará compuesta por alimentos de temperatura templada o cálida, nunca extremas.
C. Consistencia. La evacuación del alimento tiene relación directa con la facilidad de disgregación del mismo.
El estómago tiende siempre, por acción química o mecánica, a subdividir los alimentos. En la mayoría de los casos, esta disgregación no tiene relación con la consistencia inicial del alimento, sino más bien con la "consistencia" que le da la composición química del mismo, relacionada al trabajo digestivo que demanda la conversión de éste en un quimo apto. Como ejemplo tenemos la diferencia entre el pan fresco versus el pan tostado; este último tiene consistencia inicial firme; sin embargo su desmoronamiento nivel gástrico es sencillo, pues ha sufrido un proceso de dextrinización del almidón ( éste ha superado un paso de su hidrólisis).
El pan fresco tiene consistencia blanda, pero su miga húmeda y densa, encerrada en una red de gluten enlentece el vaciamiento gástrico y puede condicionar una larga permanencia en el estómago.
Otro ejemplo sería un mousse de chocolate; su consistencia inicial blanda no coincide con el tiempo de desmoronamiento prolongado, dado por la calidad de sus componentes.
Por lo tanto, frente a un estómago enfermo, donde interesa ocasionar el mínimo trabajo digestivo, la consistencia apropiada de los alimentos será: líquida blanda o sólida pero de fácil disgregación.
D. Fibra. Para que un alimento pase al intestino debe adquirir consistencia líquida.
Las partes indigeribles de los alimentos, especialmente la fibra dietética insoluble, además de irritar en forma mecánica la pared del estómago, condiciona un tiempo de permanencia gástrica prolongado, sin lograr aquel estado.
Además, los alimentos con muchos residuos, sobre todo vegetales, tienen por consecuencia mucho volumen. Estas características se contraponen a los requisitos de una dieta adecuada gástrica.
Por lo tanto: se debe indicar poca fibra dietética y generalmente modificada por acción y subdivisión.

PLAN DE ALIMENTACION ADECUADO GÁSTRICO
El plan de alimentación adecuado gástrico es aquel que permite la formación de un quimo bien elaborado, de fácil evacuación y capaz de favorecer el trabajo intestinal (absorción) en el mínimo de tiempo.
Se adapta la expresión de plan de alimentación adecuado gástrico (se considerarán equivalentes), porque las característica del mismo se deben adecuar a la situación fisiopatológica que se presente (hipersecreción, hiposecreción, retardo de la evacuación o aceleración de la misma, etc.)